El Glifo Verbal T(1016/)1017 de la SEP (PSS) como k’uh(ul)/ch’uh(ul)-uy(-i) ‘Se santificó’

David F. Mora-Marín
davidmm@unc.edu
University of North Carolina
Chapel Hill

27/7/2020

 

Previamente, MacLeod (1990:97-98, 508) y Zender (2000:1040) sugirieron que el sign T1017 (Thompson 1962) o SSJ (Macri and Looper 2003) constituye un silabograma ja en el contexto de varias expresiones verbales de la Secuencia Estándar Primaria (SEP), Primary Standard Sequence (PSS) en inglés, que muestran la flexión bipartita -h-…-aj ‘passivo’. Más específicamente, ellos observaron su juxtaposición con el logograma MANO.PLANA de la SEP, i.e. K’AL ‘amarrar, atar, envolver’, en un número de casos en los que T181/ZU1 ja, típicamente utilizado para representar el morfema bipartita de la forma pasiva k’ahl-aj ‘ser amarrado, atado, envuelto’, parece ausentarse, lo que establecería una  relación de sustitución, y por ende de equivalencia ortográfica, entre T1017 y T181 ja.

 

Figura 1

 

Como lo señaló Stuart (2001: 22, pie de página 2; 2005:67, pie de página 20), T1017 habia sido leído previamente por Grube y Schele (1991) como un logograma TZUK ‘partición’; sin embargo, Stuart sugiere que tal valor es inválido, y que Grube y Schele más bien confundieron T1017 con “la forma animada de la sílaba tzu,” T370/559, el cual muestra un tecomate con un espejo infijo, originalmente descifrado por Yuriy Knorozov. Grube y Schele (1991:2) describieron T1017 como una “cabeza de seudo-Dios C” o una “variante God C.” Yo apology la distincción por Stuart entre la versión animada de T370/559 y T1017: aunque comparten el element “espejo,” el primero típicamente exhibe  un elemento “venoso” que tiende a doblarse sobre sí mismo como copete, como se aprecia en la Figura 2A, mientras que el segundo muestra, ocasionalmente, un elemento a manera de barbo de pez conectado a su boca, como se ve en las Figuras 2B-C. Este elemento barbo-de-pez es característico del signo Dios C, T1016 (y T41) o AMC, con el valor logográfico K’UH(UL) para k’uuh > k’uh ‘dios’ y k’uh-ul ‘divino’, como se aprecia en la Figura 2D, aunque no está presente siempre en el signo T1017, como se ilustra en la Figura 2E, en el cual el mismo muestra dos infijos “espejo” en vez de uno. (Cabe añadir que el signo Dios C también puede mostrar espejos infijos, aunque no se muestren ejemplos aquí.)

 

Figura 2

 

Sigo a varios autores previous (Grube and Schele 1991; Stuart 2001) en su  asignación del signo T1017 como una “variante del Dios C.” Aunque esta nota no explica la motivación detrás de las diferencias gráficas contextuales entre T1016 y T1017, sí se demuestra a continuación que constituyen un solo signo. Pero antes, debo de retomar el problema de la aparente sustitución entre T1017 y T181.

La aparente sustitución entre T1017 y T181 señalada por MacLeod (1990) y Zender (2000) es llamativa, y su propuesta de que tal relación apunta a un valor silabográfico ja para T1017 es sin duda una explicación muy verosímil. Sin embargo, hay dos hechos adicionales que deben de tomarse en cuenta.

Primero, T1017 puede ocurrir como un logograma verbal por sí mismo, y en tales casos suele estar precedido por T36 K’UH(UL) para k’uuh> k’uh ‘dios’ y k’uh-ul ‘divino / divino’ . La Figura 3A ilustra una foto desplegable de Justin Kerr (K3962): la SEP en este recipiente está aislada en la Figura 3B, e incluye una colocación que consiste de la secuencia T36.1016/1017 yi-chi, colocada entre el Signo Inicial, 7aSIGNO.INICIAL-ya, que comienza la cláusula, y el conjunto de colocaciones deletreadas 7u-tz’i-b’a-li 7u-ja-yi yu-k’i-b’i ta tzi-hi-li TE7-le ka para u-tz’ihb’-al u-jay y-uk’ib’ ta tzih-il te7-el ka[kaw] ‘la escritura de/en el recipiente, en el vaso de bebida para kakaw-tipo-te7el crudo/fresco’. (Considero que u-jay y-uk’ib funciona como un difrasismo aquí). La colocación T36.1016/1017 yi-chi (o T41 yi-chi) en cuestión se muestra más claramente en la Figura 3C. Encaja en la posición de la expresión verbal cuyo sujeto es la frase ‘la escritura en el recipiente, en la taza para …’. En la Figura 3D se muestra otro ejemplo de la misma expresión verbal, en un estilo diferente y utilizando un alograma diferente para chi, esta vez de K1743.

 

Figura 3

 

Otro hecho que no fue contemplado por MacLeod (1990) y Zender (2000) es que otros logogramas verbales conocidos pueden aparecer inmediatamente después del logograma verbal K’AL, y al hacerlo, parecen tomar el lugar del T181 ja característico de la colocación K’AL-ja; sin embargo, otra explicación podría ser que tales casos son el resultado de una abreviatura y la condensación de dos expresiones verbales en un solo bloque de glifos. Esto se ve en la Figura 4A, donde el glifo de la cabeza DIOS.N ocupa el espacio que quedaría para T181 ja en deletreos más completos de la expresión K’AL-ja, como el que se ve en la Figura 4B, donde la expresión verbal K’AL-ja es seguida inmediatamente por la expresión verbal DIOS.N-yi. Por lo tanto, el caso en la Figura 1A podría simplemente compararse con los ejemplos que se muestran en las Figuras 4A y 4B y se concluiría que es una instancia similar de una frase más larga que involucra dos verbos en una secuencia que se compacta gráficamente dentro de un solo bloque de glifos y se abrevia: nótese que en la Figura 4A tanto K’AL como DIOS.N carecen de los silabogramas utilizados para deletrear parte de los sufijos requeridos, ja e yi, respectivamente. De manera similar, en la Figura 1A, K’AL y T1017 también carecen de los silbogramas, ja e yi nuevamente, necesarios para deletrear parcialmente los sufijos necesarios, -aj (de -h- … -aj) y -V1y.

 

Figura 4

 

Dados estos hechos, quizás sea más probable que T1017, cuando está presente en contextos como el de la Figura 1A, no esté deletreando parcialmente un sufijo -aj, en cuyo caso parecería tener un valor alternativo ja (o jV) no atestiguado en cualquier otro contexto, pero es simplemente un logograma, que se comporta de manera similar al logograma DIOS.N que se muestra arriba. Además de la comparabilidad entre las instancias de K’AL-T1017 y los casos en los que dos expresiones verbales se compactan dentro de un solo bloque de glifos (por ejemplo, K’AL-DIOS.N, Figura 4A), donde ninguno de los logogramas tiene espacio para los silbogramas necesarios para deletrear parcialmente los sufijos requeridos, y los casos en que T1017 ocupa la posición típica de las expresiones verbales ya revisadas anteriormente (Figuras 3C-D), hay una tercera línea de evidencia a favor de una función verbal de T1017: casos en los que la secuencia K’AL-T1017 compactada es seguida por la secuencia silábográfica yi-chi (o yi-chi) que frecuentemente acompaña a los verbos en -V1y en la SEP. Un conjunto de ejemplos relevantes se muestra en la Figura 5.

 

Figure 5

 

Es hora de discutir el posible valor del signo T1017 en el contexto de la SEP. En las Figuras 3C-D anteriores, se mostró que T1017 estaba precedido en dos casos por T36. Tanto T36 como T1016 tienen el valor K’UH(UL) para k’uh ‘dios’ o k’uhul ‘divino’. De hecho, algunos epigrafistas han sugerido la posibilidad de que T36.1016 constituya una sola unidad que se puede abreviar gráficamente a T36 o T1016. (Sospecho que los dos signos eran originalmente alogramas separados con el mismo valor, y que con el tiempo se fusionaron gráficamente, opcionalmente, debido a dicho valor compartido. Pero los dos representan entidades diferentes: T36 representa arreglo de preciosidades: cuentas de jade, conchas de Spondylus, ocasionalmente marcadas con el signo de K’AN para ‘amarillo’ y ‘precioso’; T1016 representa una estatuilla ritual tallada.) Pero en cualquier caso, parecería que cuando los escribas tenían espacio para deletrear la expresión en completo, usaron ambos, T36.1017 (Figuras 3C-D), mientras que en los casos en que no lo hicieron, es decir, en los casos en que la expresión se comprimió en el mismo bloque de glifos que el logograma K’AL, solo usaron T1017 (Figuras 1A , 4A-E). Dado esto, y la evidencia pendiente de lo contrario, estoy a favor de una lectura K’UH (o CH’UH) para T(36.)1016 (o T41) en este contexto. Y dado el uso ocasionalmente explícito de T17 yi después de T41/1016, supongo que puede tomar el sufijo -V1y normalmente escrito solo con T17 yi, pero ocasionalmente se deletrea de forma silábica como -CV1-yi, donde el silabograma que precede a T17 yi casi sin excepción exhibe armonía vocálica con respecto a la vocal de la sílaba precedente. Y en muchos casos es seguido por T671 chi, probablemente deletreando, junto con yi, el enclítico + ich ‘ya, de hecho’ (Terrence Kaufman, comunicación personal 2004). Mora-Marín (2007, 2009) ha presentado evidencia a favor de una función derivativa del sufijo -V1y tan común con los verbos en los textos mayas: el sufijo, propone ese autor, convierte raíces de diferentes tipos—transitivas, intransitivas, posicionales, adjetivales—a verbos intransitivos. Por lo tanto, esto constituye una desviación del análisis de verbos con sufijo como ‘mediopasivos’, sugerido inicialmente por MacLeod (1990) y elaborado por Houston et al. (2000). En cambio, Mora-Marín (2007, 2009) ha definido este sufijo como ‘incoativo (para convertirse en X)’ o ‘versivo (para comenzar a convertirse en X)’; Mora-Marín (2007) utiliza la etiqueta más general ‘ingresivo’, para los intransitivos derivados que se centran en el comienzo de una acción/evento. En los idiomas mayas, los incoativos/versivos/ingresivos se pueden aplicar a una variedad de raíces, mientras que la mediopasivización generalmente se aplica solo a las raíces transitivas. Los textos mayas clásicos, Mora-Marín (2007: 5, 2009: 138-145) ha demostrado, se caracterizan por el uso del sufijo -V1y con sustantivos, adjetivos, raíces intransitivas, raíces transitivas y raíces posicionales por igual.

Volviendo al tema del valor del logograma, y de la expresión verbal, Kaufman con Justeson (2003:458-459) reconstruye la raíz *k’uuh ‘dios’ del Proto-Maya como un sustantivo, y el término *k’uh.ul ‘divino’ de los idiomas de las tierras bajas como adjetivo. Dado que los incoativos, versivos, e ingresivos pueden derivarse de sustantivos o adjetivos (o transitivos o intransitivos o posicionales), podemos entretener tanto a k’uuh-uy como k’uhul-uy (o ch’uuh-uy y ch’uhul-uy). En cualquier caso, es probable que el significado fuera equivalente, k’uuh-uy o k’uhul-uy ‘volverse sagrado’ o ‘santificarse’. Por lo tanto, T1016 K’UH para k’uuh > k’uh ‘dios’ podría flexionarse como un verbo incoativo/versivo/ingresivo, y de ser así, se obtendría la siguiente lectura: K’UH(UL)-yi-chi para k’uh(ul)-uy-i/Ø-Ø+ich dios(divino)-INCOATIVO-COMPLETIVO-3SINGULAR.ABSOLUTIVO+YA ‘se volvió sagrado ya/de hecho’ o ‘ya se santificó’, donde se analiza -yi-chi como deletreando, en parte, el enclítico +ich ‘ya, de hecho’ (Kaufman, comunicación personal, 2004). Hay evidencia de expresiones similares en los idiomas del Tzeltalano Mayor (o Ch’olano-Tzeltalano). Por ejemplo, Polian (2015: 174, 176) documenta la expresión ch’uhultes ~ ch’ultes (ch’uh-ul-tes) ‘bendecir, santificar (bendecir, santificar)’ en tzeltal como una acción transitiva derivada con -tes (<-t ‘transitivizer’ + -es ‘causativizer’). Polian no documenta una forma intranstivizada, pero es lógico pensar que sería posible derivar dicha forma. Curiosamente, el objeto de la acción transitiva en los dos ejemplos proporcionados por Polian en ambos casos corresponde a una entidad natural utilizada por humanos o una entidad artificial construida por humanos: lok’ib ‘manantial’ en el primero (xk’otuk xch ‘uhultesik te lok’ib ha’e ‘fueron a bendecir el manantial’), nah ‘casa’ ‘en el segundo (la xch’ultes nah te pagree ‘el sacerdote bendijo la casa’). Laughlin y Haviland (1988:200) documentan varias expresiones relevantes en tzotzil basadas en ch’uh ‘dios’: ch’uiltas (tv) ‘para bendecir (comida, agua), consagrar’; ch’uulib (iv) become hacerse santo ’; y ch’uulibtas (tv) ‘para hacer santo, santificar’. Es plausible que los escribas mayas clásicos pudieran haber derivado un término similar utilizando el sufijo ubicuo y ampliamente aplicable -V1y. Esto a su vez tiene implicaciones importantes para la naturaleza de la “fórmula dedicatoria,” como también ha sido denominada la SEP. El verbo propuesto k’uh(ul)-uy ‘volverse santo’ o ‘santificarse’ sugeriría que los objetos artesanales (joyas, ollas, estelas, templos) en realidad fueron ‘bendecidos’.

Finalmente, planteo una observación y una hipótesis para futuras investigaciones sobre la diferencia entre las versiones condensadas y separadas de las expresiones verbales. Todos los casos en los que dos glifos verbales se han compactado en un solo bloque de glifos que involucra el logograma verbal K’AL exhiben el mismo patrón: el logograma se representa por medio de una mano izquierda (que muestra el dorso de la mano apuntando a la izquierda del lector); y todos los ejemplos también muestran un signo T617 (“espejo”) o un signo T548 (HAB’ para ha7b’ ‘aniversario’) encima del signo de la mano representando K’AL, que sospecho funciona como un determinante semántico, para distinguir la lectura K’AL de otras lecturas posibles del mismo diseño de la MANO.PLANA, tales como K’AB’ para k’ab’ ‘mano/brazo’ y el valor silábográfico mi. Por el contrario, cuando el logograma de K’AL ocupa su propio bloque glífico, generalmente muestra la mano derecha más característica (que muestra el dorso de la mano apuntando a la derecha del lector), así como un determinante semántico (T617 o T548 u ocasionalmente T544), más el syllabogram ja; rara vez proporcionan otros syllabogramas para deletrear más explícitamente la expresión (por ejemplo, k’a o la). Este patrón de contraste se puede observar en la Figura 4 anterior, así como en los ejemplos ilustrados aquí que muestran K’AL y K’UH (T41/1016/1017) dentro del mismo bloque de glifos, en las Figuras 1A y Figuras 5A-E. Por lo tanto, parece que los escribas distinguían gráficamente los contextos en los que K’AL se abreviaba y compactaba dentro de un bloque de glifos junto con otro logograma verbal de manera sistemática.

Referencias (no traducidas)

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