Reanálisis del signo BM4 en una vasija del Museo del Chocolate en Colonia, Alemania

David F. Mora-Marín
davidmm@unc.edu
University of North Carolina
Chapel Hill

25/9/2021

 

Esta nota reanaliza la propuesta por Krempel et al. (2017) del signo BM4 (Macri y Looper 2003) como un sustituto de la Colocación del Signo Inicial (CSI) de la Secuencia Estándar Primaria (SEP). El signo, que representa a un pequeño polluelo dentro del pico de una ave (buitre), se conoce en contextos en el que fue utilizado en la grafía de la palabra y-aal ‘su hijo/hija/cría [de la madre]’. De funcionar como sustituto de la CSI, podría ser analizado como sustituto alográfico del signo principal más frecuente de la CSI, el signo T617/1M2. Propongo que este análisis requiere revisión, por dos razones: BM4 puede de hecho analizarse como una grafía del término de parentesco ‘hijo/a de madre’ en este texto, como en todos los demás casos en los que aparece; y también, este texto de SEP en particular constituye un ejemplo de un pequeño subconjunto de textos de SEP que carecen de la CSI antes del verbo dedicatorio. Esto significa que la razón por la que BM4 aparece antes del verbo dedicatorio DIOS.N es pura coincidencia: el escriba se quedó sin espacio para completar la frase del nombre de la madre del destinatario previsto del recipiente, y a la vez, el escriba no comenzó el texto con la CSI, sino que con el verbo DIOS.N, lo que da como resultado que el texto del borde finalice prematuramente, justo antes del comienzo del texto en sí.

 

Krempel et al. (2017) constituye un excelente examen de dos vasijas pintadas, una taza y un cuenco, que se encuentran en la colección del Museo del Chocolate en Colonia, Alemania. La vasija en cuestión, representante del Polícromo Naranja Saxche, Variedad Saxche, está catalogada como No-Inv. 50061, mide 18 cm x 12,1 cm y tiene un texto pintado que comprende 11 bloques de glifos (Figura 1A). Esos autores (2017: 10-11) identificaron la instancia de BM4 (Figura 1B) como ocupando la primera posición en el texto y, por lo tanto, tomando el lugar de la CSI. Propusieron una lectura ‘AL para ‘a’l[ay] ‘aquí’, apoyado la identificación de MacLeod y Polyukhovych (2005) de la CSI como representante de un demostrativo deíctico. Los autores sugieren que “el escriba usó la rara sustitución ‘AL? para la versión común del Glifo Introductorio ‘a-‘ALAY?-ya,” y señalan que este signo se ve en otros textos en la grafía de “la declaración de parentesco y-al,” para ‘su hijo/a (de ella)’, y brindan ejemplos (2017:13, Fig. 9) en los que los silabogramas yuxtapuestos ya y la apoyan dicha lectura (Figuras 1C-D), señalando que el BM4 puede “leerse ‘AL en algunos ejemplos y YAL en otros.”

 

Figura 1

Primero, llamo la atención sobre una ocurrencia común en los textos de SEP: los escribas a veces se quedaban sin espacio y no “terminaban” un texto. La Figura 2A presenta un caso concreto, la vasija K4976. Nótese que el texto en K4976 (Figura 2B) comienza con una grafía de la CSI (Bloque Glífico A),  y que, cuando el texto que circunda el borde de la vasija llega a su fin, éste termina con yu-ne (Bloque Glífico P), para y-unen ‘su hijo/a [de padre]’, justo antes de la CSI. La expresión yu-ne suele ir seguida del nombre del padre de alguien. De hecho, el destinatario previsto del recipiente, denominado CHAK ch’o[ko] ke-KELEMpara chak ch’ok keleem ‘gran joven macho’ (Bloques Glíficos I–K), es seguido inmediatamente por ya-YAL/ʔAL para y-aal ‘el hijo de [madre]’ (Bloque Glífico L), seguido por el nombre de la madre (Bloques Glíficos M–O). El texto termina con el Bloque Glífico P, yu-ne. Por lo tanto, el escriba no tuvo suficiente espacio para proporcionar el nombre del padre del destinatario previsto de la vasija.

 

Figura 2

 

En segundo lugar, K4976 no es el único texto en el que el título o nombre del destinatario previsto va seguido de una declaración de parentesco y, más específicamente, dado el orden típico, en el que el nombre de la madre precede al nombre del padre. De hecho, existen varios textos de SEP en los que la expresión ya-YAL/ʔAL sigue inmediatamente después de la expresión KELEM, siendo K4976 solo uno de tales ejemplos, como se ve en la Figura 3A, con la secuencia ke-KELEM ya-YAL (Bloques Glíficos K–L), seguida de la frase del nombre glífico que se refiere a la madre, y el texto de SEP en el Vaso 38 en Coe (1973: 84-86), parte del cual se puede apreciar en la Figura 3B, que también muestra una secuencia ke-KELEM YAL-la (Bloques Glíficos R–S), seguido del nombre de la madre (no ilustrado). En consecuencia, es lógico que el texto del SEP en la vasija Inv.-50061 sigua el mismo patrón: que el título del destinatario previsto, CHAK ch’o/CH’OK KELEM(Bloques Glíficos 9–11), va seguido del término de parentesco, YAL para y-aal, que introduciría el nombre de su madre, como se ve en la Figura 3C. La única diferencia entre Inv.-No. 50061, por un lado, y K4976 y el Vaso 38 de Coe (1973), por el otro, es que el escriba que pintó el texto en el número Inv.-50061 se quedó sin espacio para proporcionar el nombre de la madre, y mucho menos el nombre del padre que habría seguido. Una vez más, los escribas se quedaban sin espacio ocasionalmente, como se ve en la Figura 3D, donde yu-ne termina el texto SEP en K4976.

 

Figura 3

 

Finalmente, ¿qué sucedió entonces con la CSI? La gran mayoría de los textos de SEP que incluyen un verbo dedicatorio contienen un ejemplo de la CSI que precede a dicho verbo; hay cerca de quinientos textos SEP en objetos portátiles que se comportan de esta manera. Sin embargo, algunos pocos, no se comportan así: K5035, K5976, K6436, K8007, K8220, K9096, K9115 probablemente constituyen la mayoría de estos ejemplos en textos portátiles. La Figura 4 ilustra tres de ellas: la primera (Figura 4A) comienza con la expresión DIOS.N, la segunda (Figura 4B) con la secuencia K’AL-ja DIOS.N-yi, y la tercera (Figura 4C) con la expresión GRADA[yi]. Debe quedar claro, a estas alturas, que Inv.-No. 50061 constituye un ejemplo más de los textos de SEP que inician con un verbo dedicatorio en vez de la CSI, y al mismo tiempo, que el signo YAL (Bloque Glífico 11) precede al verbo dedicatorio DIOS.N por simple casualidad: fue el último signo que pintó el escriba antes de quedarse sin espacio, dándole así la vuelta al borde de la vasija y quedando de último glifo antes del la expresión verbal DIOS.N que comienza el texto.

 

Figura 4

 

Para concluir, el texto de la vasija Inv.-No. 50061 no contiene evidencia de que BM4 funcione como sustituto de la Colocación de Signo Inicial de la SEP; de hecho, ni siquiera muestra un ejemplo de la CSI. El texto comienza con la expresión verbal DIOS.N y concluye, de manera incompleta, con la expresión YAL para y-aal ‘su hijo/a (de ella)’.

 

Agradecimiento. Me gustaría agradecer a Guido Krempel por su generosidad con respecto al uso de su dibujo de la vasija Inv.-50061 del Museo del Chocolate en Colonia.

 

Referencias

Coe, Michael. 1973. The Maya Scribe and His World. New York: The Grolier Group.

Krempel, Guido, Sebastián Matteo, and Albert Davletshin. 2017. A Cup Joins a Bowl: The Ceramics of Naranjo’s King K’ahk’ “Skull” Chan Chaahk in The Chocolate Museum in Cologne, Germany. Mexicon, 39(1), 8-15.

MacLeod, Barbara, and Yuriy Polyukhovych. 2005. Deciphering the Initial Sign. In Sourcebook for the 29th Maya Hieroglyph Forum, March 11-16, pp. 166-174. Department of Art and Art History, University of Texas, Austin.

Macri, Martha J., and Matthew Looper. 2003. The New Catalog of Maya Hieroglyphs. Volume One: The Classic Period Inscriptions. Norman: University of Oklahoma Press.